Kevin Keegan

Keegan como jugador del Liverpool

Keegan como jugador del Liverpool

Por @maldovega.

Bajito, buen dominio de balón, regates eléctricos y con carácter. Esa son las características de Kevin Keegan, uno de los grandes ídolos del Liverpool y de la selección inglesa. Nada se asemeja al prototipo de futbolista inglés que tenemos en mente, sino que más bien se podría decir que son atributos de jugadores sudamericanos, italianos o españoles. Tampoco era rubio, sino que lucía una castaña melena ondulada, más bien corta. Le apodaban Súper Ratón por su facilidad para escabullirse de los defensores y, como no, por su baja estatura.

Keegan jugaba de extremo, aunque también ocupó en varias ocasiones la posición de delantero centro. Costaría ver en la actualidad a un delantero centro de 1,73 metros de altura, aunque precedentes ya había, ni más ni menos que un tal Gerd Müller, Torpedo Müller. Pero seamos claros, no tienen nada que ver uno con el otro, salvo por su estatura. Cabe decir que participaba en el juego colectivo activamente y no dudaba en ocupar posiciones más de interior para rematar balones sueltos.

El 7 de Anfield

Pero fue en Anfield donde demostró toda su calidad. Llegó procedente del Scunthorpe United en 1971 y permaneció en el Liverpool durante seis temporadas, brillantes cabe decir. Con los Reds consiguió tres ligas inglesas, una FA Cup, una Copa de Europa y dos copas de la UEFA (actual Europa League). A nivel personal no obtuvo ningún título durante su estancia en la ciudad de Liverpool. El 25 mayo de 1977 fue quizá uno de los momentos más grandes para los hinchas del Liverpool, ya que su equipo ganó su primera Copa de Europa, el torneo internacional a nivel de clubes más importante. Y sí, allí estaba Kevin Keegan, en el que sería su último trofeo internacional. El rival era el Borussia Mönchengladbach en el que jugaba un tal Jupp Heynckes, actual entrenador del Bayern de Munich hasta que Josep Guardiola lo releve en el puesto el verano de 2013.

Al finalizar la temporada 1976-1977 Keegan anunció su marcha a la Bundesliga, a un club que empezaba a vivir su época de esplendor: el Hamburgo. Para sustituir al Súper Ratón, la directiva se fijó en el escocés Kenny Dalglish, que también se convertiría en un ídolo de la grada poco después. La aventura de Keegan en el fútbol alemán le llevó a conseguir dos Balones de Oro consecutivos (1978 y 1979) y un título de liga en 1979. En la temporada siguiente, en 1980, realizó una espectacular fase eliminatoria de la Liga de Campeones. En el partido de ida de la semifinal el Real Madrid le endosó al Hamburgo un 2-0, pero el equipo alemán remontó la eliminatoria en la vuelta con un aplastante 5-1, sellando su pase a la final. En la segunda final de Copa de Europa para Keegan, la suerte no estuvo del lado de su equipo y el Nothingman Forest se alzó como campeón. Casualmente, el jugador inglés decidió marcharse del equipo esa misma temporada, algo parecido a lo que pasó con el Liverpool tras proclamarse campeón europeo.

Vuelta a Inglaterra

Volvió a la liga inglesa en la temporada 1980 como jugador del Southampton, club en el que permanecería dos temporadas. En 1982 ficha por el Newcastle y en 1984 decide poner fin a su carrera deportiva con 33 años.

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